DEGAS, EL CLÁSICO DE MIRADA MODERNA.

Incluir a Degas en el grupo impresionista, ha suscitado polémica para quienes ven en el impresionismo ,un movimiento pictórico exclusivamente preocupado por captar los efectos de la luz, los motivos pintados al aire libre , que liberaba a los pintores del taller. Y Degas no encaja en este esquema.

Sus cuadros son producto de composiciones muy meditadas, precedidas por estudios, dibujos previos y pinturas abocetadas. Es una forma de trabajar que remite a la pintura de los maestros tradicionales. Esto quiere decir que , si bien Degas trabajaba con el natural, tomaba apuntes que luego trasladaría al lienzo, nunca pintaba directamente delante de un motivo.

La necesidad de crear apuntes a color inmediatos y frescos le llevó a prescindir del óleo y buscar la rapidez del pastel.

Otro punto en el que se diferencia es en la importancia que concede al dibujo. Los contornos desdibujados de Renoir o Monet no los vamos a encontrar en Degas. Puede jugar con toques de pintura "alla prima", aspecto abocetado, pero no por ello las considera obras terminadas. Siguiendo a Ingres, Degas aconseja a quien se quiere hacer pintor : " Dibuje, joven, ante todo dibuje mucho".
Sin embargo , hay algo que los detractores del Degas impresionista no pueden olvidar, es que Degas participó voluntariamente en las exposiciones que , bajo este nombre, se hicieron en París y que les valieron críticas demoledoras.

Por el contrario, es plenamente impresionista en su mirada. Escoge modelos en actitudes cotidianas, sin heroismos ni concesiones. El hombre en el trabajo, la mujer en su espacio íntimo , en su aseo. Cuando elige como motivo un espectáculo, se centra en la trastienda: los ensayos, el punto de vista de la orquesta. En su forma de contemplar la vida contemporánea se despega de los que sólo se fijan en su acabado, que resulta menos moderno que el de Monet.

" La absenta".

Degas se convierte en un genio insuperable es en la composición . Buscando una y otra vez superarse y dominar motivos más difíciles, Degas tenía una lista en la que apuntaba posibles retos. Entre sus proyectos estaba el construirse un andamio que le permitiera dibujar a los modelos desde arriba, como en un plano picado. De hecho, se puede comprobar que este punto de vista lo utilizó varias veces.

La fotografía , bastante desarrollada por entonces, y las estampas japonesas son elementos sin los que se puede entender su pintura.

Se sabe que Degas utilizó modelos fotográficos para sus cuadros, pero lo verdaderamente original es que aplica el corte radical que impone un encuadre fotográfico.

Las figuras aparecen sesgadas, sin preocuparse de que muestren una parte de su cuerpo o no.En estos retratos, los personajes aparecen descentrados . El motivo central de la mujer con crisantemos son las flores, ella aparece de manera sólo casual, como si se la hubiera captado accdentalmente.
El retrato de Diego Martelli tiene el atrevimiento del que sabe que su modelo es entendido en arte. Sutilmente descentrado, inestable sobre la horizontal,abstraído en una postura poco favorecedora, tiene mayor peso en el cuadro la mesa del primer plano que, junto con el azul del sillón ,arrinconan al que debería ser el modelo principal.

En el retrato del Banquero Sulkin, el modelo principal se percibe como escurriéndose hacia la derecha, y la figura femenina (su hija) se apoya en la mesa. La inclinación, la mesa, el cuadro de la pared y la mirada del padre potencian esa diagonal descendente.

En cuanto a la estampa japonesa, todos los impresionistas se sintieron atraídos por sus temas , colores, acabados , etc. Degas succionó la forma de componer. Como ya vimos en otro post, Es común , para crear profundidad, la linea diagonal que atraviesa la composición. Esta diagonal sustituye a la perspectiva tradicional, con un punto de fuga en el horizonte. También inestabilidad a la composición. En algunos casos, incluso el pintor inclina deliberadamente suelo y las figuras. "La prueba de canto"

"El ensayo".

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Pero la diagonal no sólo crea profundidad, también descentra. Como ya veíamos,en otro post ,la dirección de la mirada occidental va de izquierda a derecha, lo que quiere decir que si alteramos esa dirección, el resultado es inquietante. Produce una mayor sensación de movimiento y el cuadro posee una mayor fuerza, ya que la imagen es más poderosa.

Este retrato es una muestra fascinante, que rompe cualquier convención.
"Señora de rojo sobre fondo gris"

Degas nunca dejó de reflexionar sobre el oficio de pintor. La pintura para él es una construcción compleja que "requiere tanta perversidad, astucia y vicio como el crimen, de modo que creemos falsedades y agreguémosles un toque natural. Debe intentar dar una perfecta imagen de naturalidad mediante herramientas falsas, pero ha de parecer verdadero".

Son palabras que justificarían el odio platónico por los artistas, pero para redimirse , mi favorita es sin duda esta, porque nunca perderá vigencia:

"Debo convencerme de que no sé nada en absoluto, pues ésta es la única manera de progresar."