Hace un millón y medio de años, un homínido llamado homo erectus, para nosotros poco diferente de un simio, realizó un utensilio sorprendente. No era la primera vez que se tallaba la piedra para conseguir con ello rudimentarias herramientas
¿ Porqué ésta tiene tanta importancia?.
Porque es la primera muestra real, incuestionable, de la evolución cerebral del ser humano.
Se llama bifaz, es decir, dos caras, e introduce una categoría estética y espacial fundamental: la simetría, en este caso axial.
A partir de un eje vertical, el bifaz forma dos mitades iguales, como si se miraran en un espejo. Debemos tener en cuenta que , para obtener este resultado, el concepto de forma simétrica debe estar previamente en la cabeza del tallador,lo que supone una categoría de pensamiento que permite ordenar el mundo y obtener ideas abstractas a partir de él. Es decir, que los homo erectus, estaban descubriendo que nada existe sin haber estado antes en el mundo de las ideas,como difundió después Platón.
La simetría axial está presente en la naturaleza: plantas, hojas, frutos, animales.Incluso en el ser humano. Nuestro rostro se basa en un esquema simétrico, que denominamos simetría aparente, porque es casi igual, pero no del todo.
Si alguien tiene alguna duda de ésto, puede mirarse en un espejo y pedir a otra person que compare la realidad con nuestro reflejo. Sin ninguna duda nos dirá que no es la misma imagen , y esto es debido a que no somos simétricos.Nuestra imagen del espejo nunca será la que ven los demás.
Una vez sobrepasado el hito del bifaz, nuestro homo , ahora sapiens, aprovechó la simetría para sus manifestaciones artísticas. Egipto, Mesopotamia, Creta.
Antefija del templo de la Gorgona, en Siracusa.La simetría permite ordenar y decorar un espacio cuyo punto de interés está en el centro.Por ejemplo un lugar de devoción, o respeto como una sala del trono.Situar en el centro el punto de máximo interés divide el espacio de forma igualitaria, y lo vincula, dirigiendo las miradas , al lugar que se pretende destacar.
El arbol de la vida, tallo sagrado, o ham, de las culturas mesopotámicas, fue heredado como motivo decorativo por el islam. Mediante la decoración vegetal o ataurique, el espacio quedaba dividido en dos. Aunque las lacerías despistan , ya que lo disuelven entre las infinitas decoraciones, y el horror vacui proverbial; aquí está ,sobreviviendo al tiempo.Si es importante para la pintura, sería inconcebible que no se aplicara a la arquitectura. Nos hemos acostumbrado tanto a ella que sólo nos llama la atención su ausencia.
Ej, la catedral de Oviedo, que incumple la simetría tradicional.
En el románico, la decoración de las cúpulas, ábsides, portadas, etc , de las iglesias, se ajustaba rígidamente a este esquema. Este Pantocrátor de Tahull cumple un esquema rígido. Los cuatro evangelistas, del mismo tamaño, flanquean una mandorla simétrica sobre la que se sitúa Cristo en Majestad.
Por el contrario, el gótico muestra una mayor relajación respecto a esta regla. Un retablo gótico decora el mismo espacio simétrico, el altar de una catedral. Pero su simetría sólo es aparente. Se mantienen formas, pero sobre todo se respeta el concepto de peso visual.
Una anunciación renacentista puede mostrar esta evolución.
Fra Angelico ha pintado a los personajes en un entorno arquitectónico de simetría aparente.
Los personajes no cumplen la simetría axial, pero el espacio está dividido en dos partes iguales, ocupan un espacio similar, sin invadir cada uno el del otro. El mayor tamaño del ángel queda compensado por el tono de su ropa, más claro y más ligero, ya que se funde con el fondo. El manto oscuro de la virgen hace que pese más visualmente.
Los personajes no cumplen la simetría axial, pero el espacio está dividido en dos partes iguales, ocupan un espacio similar, sin invadir cada uno el del otro. El mayor tamaño del ángel queda compensado por el tono de su ropa, más claro y más ligero, ya que se funde con el fondo. El manto oscuro de la virgen hace que pese más visualmente.
El deseo de perfección formal renacentista le llevó a emplear como máxima estética la simetría aparente, abriendo un camino del que seguimos bebiendo.
Leonardo, en su Ultima Cena, refuerza un escenario simétrico y construye un referente iconográfico que no ha sido superado.En la Primavera de Botticelli, la figura central está ligeramente desplazada hacia la derecha, pero el arco que forman los árboles a su espalda , las acciones complementarias de sus bordes (mano levantada de Apolo a la izquierda y a la derecha el Céfiro hacia abajo)y, los pesos visuales compensan este desequlibrio.
Hay que tener en cuenta también que la inclinación de la cabeza de la diosa, hacia la izquierda, desequilibraría igualmente la composición si la hubiera puesto en el centro exacto.
La liberación de esta "esclavitud simétrica" es una de las características del barroco. La última cena vista por Tintoretto, que podemos considerar manierista, desplaza la mesa del centro del cuadro , y lo centra en una escena marginal, el lavado de los pies. Sin duda es menos platónica, pero más dinámica, obligándonos a desplazar nuestra mirada por el cuadro siguiendo una linea narrativa.
No podemos repasar aquí su evolución por toda la historia del arte, pero , a lo mejor Vicente cualquier día se anima a hacerlo.
Inevitablemente, a nuestra mirada actual, nos resulta más arcaica una imagen construída con simetría axial, que otra liberada de ella. A esto hay que añadir que su permanencia en el arte oriental, islámico, hindú, etc , hace que lo asociemos a elementos exóticos , por lo que se recurre a ellas raras veces si se quiere dar sensación de modernidad. Sin embargo es imposible sustraerse a su belleza, porque forma parte de un espacio estético universal.
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