martes, 15 de junio de 2010

NO PIENSES Y COMPRA

Un simple paseo por las calles de Madrid te puede deparar carteles publicitarios ante los que sólo cabe la indignación .
En otras ocasiones he mostrado algunos de los mecanismos de la publicidad para motivar nuestros deseos, e incitarnos a consumir. En general todos ellos son manipuladores, pero al menos , apelan a la inteligencia del espectador , cuando adoptan estrategias que se dirigen a su inconsciente. Es decir, interpretan que el receptor no es tan dócil ni tan estúpido como para obedecer la orden : COMPRA. Así que se esfuerzan en disfrazarla.
Vamos a ver tres anuncios que necesitan muy poca interpretación:





Esta bonita advertencia está en una gran multinacional de ropa. Apela directamente al impulso de la compra, obviando que una compra, ya es una decisión.
La política de la empresa sabe muy bien que una vez hecha una compra resulta muy difícil desprenderse de ella, aunque a veces se pudra en el armario; con lo que las devoluciones son mínimas. El efecto de los 30 días es aún más disuasorio. Funciona así: Como tengo 30 días, dilato la decisión hasta que , o bien me olvido, o he perdido el ticket.



El mensaje de esta valla es tan directo como mentiroso. Efecivamente, si haces una compra con ellos , harán lo posible para que no seas CONSCIENTE de qué estás comprando. Pero claramente es a plazos: Sin intereses , sin gastos. Recordemos que eso sería aparte sobre el precio marcado. Pero como lo vamos a pagar a plazos, el efecto de dilación y división de las cuotas hace que se minimice el efecto en nuestra economía.
Bien grande , que la financiación es gratis (otro extra del que nos libramos).
El cliente, como es tonto, no tendrá ningún problema en seguir las indicaciones de su querida tienda que vela por sus intereses.



Y por último, esta belleza para clientes inteligentes ¿Y quién quiere clientes inteligentes?
Está claro que los tres verbos que causan rechazo en las empresas (DECIDIR, ENTERARSE,PENSAR) pertenecen al campo de los relacionados con las acciones meditadas y conscientes. Todos ellos enunciados en negativo . Y además , sin ni siquiera molestarse en ponernos una simple foto que nos haga desear ser como esos maravillosos modelos.

Eso es ahorrar en campañas, ahora que estamos de recortes. El Buen Ciudadano, que quiere levantar la economía, entenderá el mensaje y cumplirá con su deber de consumidor.


Aunque no piense.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aunque la Pompeya Barroca, se ha quedado como cortada, mira a ver. La verdad es que esta apelación al raciocinio y al consumo responsable es de lo más oportuna.

JV